Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherine, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
Este libro no me llamó la atención en un principio, por la sinopsis parecía no tener consistencia, y con unos personajes muy superficiales. Sin embargo, según fui avanzando en mi lectura, me di cuenta de que los personajes eran mucho más profundos de lo que en un principio parecían. No es un libro de aventuras que te mantenga atado a él por la intriga, es un libro bastante realista que nos presenta a un chico normal y algo friki cuyos amores nunca son correspondidos por completo. Luego está Hassan, que evoluciona con el paso del tiempo y llega a ser un ligón. Otro de los personajes principales es Lindsey, que es la que ayuda a los dos amigos en Gutshot y que entabla una estrecha relación con Colin.
En resumen, recomiendo este libro como lectura tranquila y entretenida, pero siempre quedará después de otros libros de John Green como Ciudades de papel o Bajo la misma estrella.
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